De un lugar distante
Existen muchas teorías que explican cómo y de qué estamos hechos. Sin embargo, yo sigo descubriendo la esencia de la mía. Claro tengo que soy de un lugar distante sino no me llamaría "Alinee".
Siempre me he identificado con le viento, es un elemento que no podemos ver pero que sabemos que existe. No tengo rumbo y muchas veces no sé hacía donde voy pero me he transportado a muchos tipos de lugares. Sin desearlo, la oleada más fuerte con la que he arrasado fue ese vivo rojo entre un par de piernas y gotas de miedo, incertidumbre y coraje en forma de lágrimas cayendo por el rostro.
Soy ese tormento que me ha hecho entender que un segundo marca la diferencia, soy esa oleada espontánea y sutil con la que he cruzado caminos con otras personas para enseñarnos a ser simple soplido y en un instante esfumarse. También soy como el viento que choca y se sincroniza con suspiros haciéndome sentir viva entre un par de labios. Soy ese aliento saliendo cuando un cuerpo comparte campo energético con otro creando alquimia pura. Soy amor, amor de hermana, de papás, de pareja, de amigos, soy el amor que conocí de cuatro patitas esperándome en casa y soy desamor por todas las veces que he sido cuchillo y otras herida.
Soy el aire que muchas veces corre en contra mía y no me deja avanzar porque es más fuerte que yo, el cual me demuestra que si no planto firme mi posición me tumba, y vaya que me ha tumbado y revolcado, pero es ese aire que me construye y prepara para una nueva tormenta.
Soy viento, libre, fugaz, efímero, pasivo o turbulento, esperando encontrarme contigo en algún momento...